El filibustero que se convirtió en dictador de Nicaragua”
* William Walker: La notable carrera de un “tenesiano”
* Su pelea con Vanderbilt , su caída, su ejecución en Honduras
La República de San Luis, Mo.
13 de mayo de 1894
Primera parte
En la Biblioteca de Los Ángeles, California, EEUU, hay decenas de documentos sobre el filibustero William Walker que aún no hemos visto o leído. Fruto de un arduo un trabajo de investigación hecho especialmente para Trinchera de la Noticia hemos seleccionado algunos de estos que hemos resumido para su publicación desde hoy.
Este primer artículo fue publicado por el diario The Republic de San Luis, Missouri, y reproducido por The Atlanta Constitution en mayo de 1894. Se trata de un documento histórico que aporta muchísima información nueva a un tema que parece interminable: El filibustero William Walker y su aventurerismo en Centroamérica.
“William Walker, el filibustero que se convirtió en dictador de Nicaragua”
El desinteresado interés inglés está ahora tomando la costa mosquitia de Nicaragua, muy lejos de la novedad del 12 de septiembre de 1860, el día que resultó en la muerte del reconocido William Walker, de Tenesí, quien un día fue el conquistador de Nicaragua.
El país estaba siendo absorbido por la inminente guerra civil, y era casi imposible pensar en la expedición filibustera realizada por Walker en 1880, esperando llegar a Honduras y ganar de nuevo lo que había perdido en Nicaragua pero los ingleses ya tenían vigilado todo el territorio desde Norte América y el resultado fue la captura del gran filibustero americano realizada por el capitán Salmon, el guerrero de Icarus, y entregado al general Álvarez de Honduras con la expectativa de que éste fuera fusilado.
Quedó bien establecido que fue una traición del capitán inglés, pero éste escapó de la vista de Inglaterra, un hombre que debería haber sido capturado. Parece que en los planes de Walker no estaba anexar su imperio Centroamérica al estadounidense, por esto a Inglaterra le hubiera ido mejor yéndose al sur, la que ya tenía en sus manos, pero el capitán de Icarus tenía la convicción de que estaba en el camino inglés y es por eso Walker fue entregado al General Álvarez para que fuera fusilado después que éste se entregó al inglés y se puso bajo la protección de la bandera inglesa.
El hecho de que Walker llegó a Honduras con 100 hombres, lo volvió un hombre tonto y desesperado, que había entrado a Nicaragua en 1855 con sólo 55 años creyendo en una victoria segura y de esta expedición hubiera salido exitoso si es no hubiese sido por la interferencia de los Ingleses.
Walker fue comparado con Cortez pero su expedición fue la más exitosa desde Cortez.
Los americanos están familiarizados con sus detalles románticos pero la verdad es que su mayor interés había salido de su alcance. Antes de la construcción de ferrocarril del pacífico, la ruta más barata para viajar de New York a California era por Nicaragua a bordo de barcos a base de vapor manejados por la compañía del Comodoro (Cornelius) Vanderbilt de New York, que ya tenía las concesiones y representaba una ruta que significaba ahorro de costos y tiempo.
No hay mucha duda de la organización de estas expediciones causaron la caída del poder de Walker cuando éste desafió a Vanderlbilt al querer forzarlo a pagar peaje e impuestos de sus ganancias por operar la ruta que ya se le había concedido.
A lo mejor ningún hombre representó más el espíritu de los seguidores que Walker, la política pegaba gritos cuando él estaba creciendo y todo eran manifestaciones, destino y conquista. México había sido invadida, California ya había sido arrancada de las manos de los mexicanos, por las clases y las personas más imprudentes.
Después de la primera oleada del oro, California empezó a tomar aires de una comunidad civilizada. Empujados hacia el este y detenidos por el pacífico la pregunta era ¿dónde podrán ir?
La respuesta de Walker fue: “¡Síganme!” y la invitación no fue en vano. Muchos hombres como él, que habían nacido muy tarde para ser Colón, Drakes o un Sir Walter Raleigh, lo siguieron.
La expedición de Walker hacia Sonora fue una pérdida ridícula, después de haberse proclamado presidente de la República de Sonora. Luego, estuvo feliz de haber podido escapar de la línea y haberse rendido a las tropas estadounidenses, con la única perdida de sus botas y las aspiraciones de tener un imperio. Después de ello, él no tardo mucho en recuperar sus aspiraciones tan rápido como recuperó sus pies.
Walker sólo tenía 36 años de edad cuando fue muerto en 1860. El tenía 32 años cuando rindió a Nicaragua y se convirtió en su dictador. Muchos de sus seguidores habían crecido en la aventura y muchos de ellos eran mucho menores que él, con edades entre los 15 y 16 años.
Después de haber escuchado la fama que precedía sus conquistas y logros era común que los niños de las escuelas huyeran a Virginia para unírserle y uno de ellos fue el sobrino del Senador Bayard. Los aventureros que conformaban su ejército representaban toda la nación porque provenían de todas las condiciones de vida.
Muchos de ellos eran iletrados pero también había muchos muy bien educados que habían sido atraídos por la aventuras del General Henningaen.
En el campamento de los filibusteros se escuchaban las historias de Aeschylus sobre la batalla de Santa Rosa. Seis de los muertos en el combate eran americanos, tres irlandeses, dos prusianos, tres de alemania, un italiano, un francés, dos de Panamá, uno de la isla de Samoa y otro de Corfú.
Mucho de ellos eran originalmente de California, buscadores de oro.
Mañana la segunda parte con nuevas revelaciones.
* Su más grave error fue haberse enfrentado a Vanderbilt
* La visión de Estados Unidos, en el otro lado de la moneda
La República de San Luis, Mo.
13 de mayo de 1894
Segunda y última parte
Este artículo fue publicado por el diario The Republic de San Luis, Missouri, y reproducido por The Atlanta Constitution el 13 de mayo de 1894. Concluimos esta segunda parte con la visión de un reportero que seguramente no está en nuestros libros de historia.
Conquistar Nicaragua no fue un milagro para William Walker, que enfrentó acusaciones de que estaba entrometiéndose en los asuntos de otro país.
Había una intensa disputa entre las dos ciudades de Nicaragua, Granada y León. Una se convirtió en la ciudad del partido de los serviles y la otra de los demócratas o revolucionarios.
Walker había sido invitado a llegar con colonizadores americanos, establecerse y convertirse en ciudadanos nicaragüenses con deberes militares. Al entrar a Nicaragua, él y sus hombres sostuvieron batallas en las cuales salieron victoriosos y derrocaron al partido servil, su situación habría sido diferente si éste se hubiera aislado dentro de un país que fue muy hostil para él.
Otro de los hechos que favorecieron su conquista fue que los nativos eran muy pacíficos. No les importaba mucho su presencia, por eso es que los españoles los conquistaron, ellos no hicieron mucho para resistir.
Se pasaban todo el día en sus hamacas fumando cigarros, no trabajaban mucho salvo lo necesario para poder ayudar al país. Ellos fueron mejores cristianos que los españoles, que después de haberlos convertido convirtieron sus iglesias en fortalezas.
Una costumbre que tiempo después no sorprendió a los viajeros hispano-americanos, ver las iglesias armadas cañones. Mientras Walker estuvo en Nicaragua, los españoles integraron la mitad de su ejército con nativos Nicaragüenses.
La aventura de Walker no fue tan dañinas como la de Cortez. Con sus rifles y revólveres marca colt tuvo una inmensa ventaja inmensa así como la tuvo Cortez contra los aztecas.
Después de varios intentos de Walker por apoderarse de la ciudad de Granada, en octubre del mismo año que llegó con su pequeña fuerza californiana, vestida con camisas rojas, el General Ponciano Corral le hizo una propuesta de paz y compromiso entre los dos partidos políticos, y que consistía en escoger a un presidente demócrata y que el gabinete fuera mixto, Corral ocuparía el cargo de Secretario General y Walker se quedaría al mando del Ejército.
Corral era el “idealista de Granada”, joven, guapo, bravo y desafiante. Él realizo las paces con Walker y de esta manera ganó tiempo para llevar a cabo las negociaciones con los Estados aledaños y así planear la salida de los filibusteros de Centroamérica.
Para Corral, Walker era un conquistador y un opresor en una carrera por simpatizar con la gente que había reclutado.
Muy poco tiempo después de que el nuevo gobierno asumiera el poder, Walker interceptó varias cartas de Corral en las cuales descubrió que estaba planeando atacarlo.
El resultado fue que Corral terminó capturado y asesinado, muerto por un disparo de fusil. Murió con bravura y calmado así como Walker murió cuando llegó a lo inevitable.
Ese mismo día uno de los camaradas de Walker le había desobedecido y por su reacción a ello se ganó la reputación de ser un hombre terrible, para él lo mas importante era ser disciplinado y obediente.
Su concepto de obediencia era muy exagerado, sin duda alguna. Walker no dudaba en usar la ley de golpear primero, ya que esto le servía para contralor a los que le seguían en sus aventuras desesperadas buscando fortuna.
En 1856, Walker fue derrotado en batalla y pronto regresó con otro ejercito, muchos hombres europeos y americanos, llenos de coraje con los que puso combatir a las tropas procedentes de Costa Rica. Con ellas impidió que lo acorralaran y sacaran del país.
Durante ese período de su vida, se volvió muy famoso en los Estados del sur y del oeste, y hasta fue recibido por el Presidente Pierce. Esto creó una impresión en Europa y Centroamérica de que Estados Unidos lo apoyaría. Pero todo se vino abajo cuando Walker decidió atacar a Vanderbilt, cuyas influencias con el Secretario de Estado hizo que le voltearan el apoyo oficial y se fueran contra él.
La peor debilidad que Walker tuvo en su carrera como conquistador es que apreciaba las leyes y a vida como abogado. Él hizo un caso legal su disputa con Vanderbilt y a los demás que controlaban la ruta del sur, e hizo esfuerzos para que los viajes fueran suspendidos.
Cuando no le hicieron caso a sus reclamos, Walker abandonó lo legal y atacó los intereses de Vanderbilt en la bolsa de valores lanzando a su ejército de 300 a 400 soldados vestidos de rojo contra los intereses de la compañía. Pero, éstos cometieron una grave indiscreción, hicieron saber a todos que atacarían las caravanas de Vanderbilt.
Pero Vanderbilt no se quedó de brazos cruzados, organizó el apoyo de la Bolsa de Valores de Wall Street e inició el contraataque.
Derrotado y sin esperanzas, Walker se retiró hacia Granada y le prendió fuego, quemando la ciudad y con 16 de sus oficiales se dirigió a San Juan del Sur donde se encontraba el Almirante Charles H. Davis de la naval estadounidense.
De regreso a Estados Unidos, volvió a organizar a sus filibusteros para futuras expediciones hasta que terminar con el triste pero lógico final de su carrera en Trujillo.
Después de que él se rindió ante el capitán inglés Icarus, Walker protestó y le hizo ver que era de mala fe que lo entregaran a las tropas hondureñas. El capitán inglés le respondió que si solicitaba protección como ciudadano americano él podía interceder a su favor pero él se rehusó a hacerlo porque había renunciado a su ciudadanía americana y se había convertido en un hispano-americano naturalizado que quería entrar en la historia con una actitud consistente.
Walker murió poco después, sentenciado a la pena de muerte el 11 de septiembre y sentenciado a morir a la mañana siguiente.
A la hora de su ejecución, caminó hacia el lugar donde sería ejecutado llevando en una de sus manos un crucifijo y en la otra su sombrero. Lució como un devoto junto al sacerdote que lo estaba consolando porque al parecer se convirtió en católico en el lecho de muerte. Al llegar al lugar de la ejecución se voltió hacia la multitud y en español declaró que estuvo errado y pidió que lo perdonaran.
“Soy un católico romano”, expresó. “La guerra que yo empecé por sugerencias de algunas personas fue injusta y por eso yo pido perdón y acepto lo que estoy recibiendo. Tal vez eso sea lo mejor para la sociedad”.
Walker tranquilamente esperó la señal, la cual fue dada por un oficial español. Tres soldados avanzaron unos 20 pies hacia donde él estaba de pie y dispararon sus armas. Walker no murió en el acto sino hasta que un cuarto soldado le disparó directamente a la cabeza volándole los sesos. Sin duda alguna fue una carrera muy consistente con el final que tuvo.
Walker se graduó de la Universidad de Nashville.
(Tomado de la Trinchera de la Noticia.10 y 11 de septiembre del 2009?
* William Walker: La notable carrera de un “tenesiano”
* Su pelea con Vanderbilt , su caída, su ejecución en Honduras
La República de San Luis, Mo.
13 de mayo de 1894
Primera parte
En la Biblioteca de Los Ángeles, California, EEUU, hay decenas de documentos sobre el filibustero William Walker que aún no hemos visto o leído. Fruto de un arduo un trabajo de investigación hecho especialmente para Trinchera de la Noticia hemos seleccionado algunos de estos que hemos resumido para su publicación desde hoy.
Este primer artículo fue publicado por el diario The Republic de San Luis, Missouri, y reproducido por The Atlanta Constitution en mayo de 1894. Se trata de un documento histórico que aporta muchísima información nueva a un tema que parece interminable: El filibustero William Walker y su aventurerismo en Centroamérica.
“William Walker, el filibustero que se convirtió en dictador de Nicaragua”
El desinteresado interés inglés está ahora tomando la costa mosquitia de Nicaragua, muy lejos de la novedad del 12 de septiembre de 1860, el día que resultó en la muerte del reconocido William Walker, de Tenesí, quien un día fue el conquistador de Nicaragua.
El país estaba siendo absorbido por la inminente guerra civil, y era casi imposible pensar en la expedición filibustera realizada por Walker en 1880, esperando llegar a Honduras y ganar de nuevo lo que había perdido en Nicaragua pero los ingleses ya tenían vigilado todo el territorio desde Norte América y el resultado fue la captura del gran filibustero americano realizada por el capitán Salmon, el guerrero de Icarus, y entregado al general Álvarez de Honduras con la expectativa de que éste fuera fusilado.
Quedó bien establecido que fue una traición del capitán inglés, pero éste escapó de la vista de Inglaterra, un hombre que debería haber sido capturado. Parece que en los planes de Walker no estaba anexar su imperio Centroamérica al estadounidense, por esto a Inglaterra le hubiera ido mejor yéndose al sur, la que ya tenía en sus manos, pero el capitán de Icarus tenía la convicción de que estaba en el camino inglés y es por eso Walker fue entregado al General Álvarez para que fuera fusilado después que éste se entregó al inglés y se puso bajo la protección de la bandera inglesa.
El hecho de que Walker llegó a Honduras con 100 hombres, lo volvió un hombre tonto y desesperado, que había entrado a Nicaragua en 1855 con sólo 55 años creyendo en una victoria segura y de esta expedición hubiera salido exitoso si es no hubiese sido por la interferencia de los Ingleses.
Walker fue comparado con Cortez pero su expedición fue la más exitosa desde Cortez.
Los americanos están familiarizados con sus detalles románticos pero la verdad es que su mayor interés había salido de su alcance. Antes de la construcción de ferrocarril del pacífico, la ruta más barata para viajar de New York a California era por Nicaragua a bordo de barcos a base de vapor manejados por la compañía del Comodoro (Cornelius) Vanderbilt de New York, que ya tenía las concesiones y representaba una ruta que significaba ahorro de costos y tiempo.
No hay mucha duda de la organización de estas expediciones causaron la caída del poder de Walker cuando éste desafió a Vanderlbilt al querer forzarlo a pagar peaje e impuestos de sus ganancias por operar la ruta que ya se le había concedido.
A lo mejor ningún hombre representó más el espíritu de los seguidores que Walker, la política pegaba gritos cuando él estaba creciendo y todo eran manifestaciones, destino y conquista. México había sido invadida, California ya había sido arrancada de las manos de los mexicanos, por las clases y las personas más imprudentes.
Después de la primera oleada del oro, California empezó a tomar aires de una comunidad civilizada. Empujados hacia el este y detenidos por el pacífico la pregunta era ¿dónde podrán ir?
La respuesta de Walker fue: “¡Síganme!” y la invitación no fue en vano. Muchos hombres como él, que habían nacido muy tarde para ser Colón, Drakes o un Sir Walter Raleigh, lo siguieron.
La expedición de Walker hacia Sonora fue una pérdida ridícula, después de haberse proclamado presidente de la República de Sonora. Luego, estuvo feliz de haber podido escapar de la línea y haberse rendido a las tropas estadounidenses, con la única perdida de sus botas y las aspiraciones de tener un imperio. Después de ello, él no tardo mucho en recuperar sus aspiraciones tan rápido como recuperó sus pies.
Walker sólo tenía 36 años de edad cuando fue muerto en 1860. El tenía 32 años cuando rindió a Nicaragua y se convirtió en su dictador. Muchos de sus seguidores habían crecido en la aventura y muchos de ellos eran mucho menores que él, con edades entre los 15 y 16 años.
Después de haber escuchado la fama que precedía sus conquistas y logros era común que los niños de las escuelas huyeran a Virginia para unírserle y uno de ellos fue el sobrino del Senador Bayard. Los aventureros que conformaban su ejército representaban toda la nación porque provenían de todas las condiciones de vida.
Muchos de ellos eran iletrados pero también había muchos muy bien educados que habían sido atraídos por la aventuras del General Henningaen.
En el campamento de los filibusteros se escuchaban las historias de Aeschylus sobre la batalla de Santa Rosa. Seis de los muertos en el combate eran americanos, tres irlandeses, dos prusianos, tres de alemania, un italiano, un francés, dos de Panamá, uno de la isla de Samoa y otro de Corfú.
Mucho de ellos eran originalmente de California, buscadores de oro.
Mañana la segunda parte con nuevas revelaciones.
En el último momento Walker pidió el perdón
* Su más grave error fue haberse enfrentado a Vanderbilt
* La visión de Estados Unidos, en el otro lado de la moneda
La República de San Luis, Mo.
13 de mayo de 1894
Segunda y última parte
Este artículo fue publicado por el diario The Republic de San Luis, Missouri, y reproducido por The Atlanta Constitution el 13 de mayo de 1894. Concluimos esta segunda parte con la visión de un reportero que seguramente no está en nuestros libros de historia.
Conquistar Nicaragua no fue un milagro para William Walker, que enfrentó acusaciones de que estaba entrometiéndose en los asuntos de otro país.
Había una intensa disputa entre las dos ciudades de Nicaragua, Granada y León. Una se convirtió en la ciudad del partido de los serviles y la otra de los demócratas o revolucionarios.
Walker había sido invitado a llegar con colonizadores americanos, establecerse y convertirse en ciudadanos nicaragüenses con deberes militares. Al entrar a Nicaragua, él y sus hombres sostuvieron batallas en las cuales salieron victoriosos y derrocaron al partido servil, su situación habría sido diferente si éste se hubiera aislado dentro de un país que fue muy hostil para él.
Otro de los hechos que favorecieron su conquista fue que los nativos eran muy pacíficos. No les importaba mucho su presencia, por eso es que los españoles los conquistaron, ellos no hicieron mucho para resistir.
Se pasaban todo el día en sus hamacas fumando cigarros, no trabajaban mucho salvo lo necesario para poder ayudar al país. Ellos fueron mejores cristianos que los españoles, que después de haberlos convertido convirtieron sus iglesias en fortalezas.
Una costumbre que tiempo después no sorprendió a los viajeros hispano-americanos, ver las iglesias armadas cañones. Mientras Walker estuvo en Nicaragua, los españoles integraron la mitad de su ejército con nativos Nicaragüenses.
La aventura de Walker no fue tan dañinas como la de Cortez. Con sus rifles y revólveres marca colt tuvo una inmensa ventaja inmensa así como la tuvo Cortez contra los aztecas.
Después de varios intentos de Walker por apoderarse de la ciudad de Granada, en octubre del mismo año que llegó con su pequeña fuerza californiana, vestida con camisas rojas, el General Ponciano Corral le hizo una propuesta de paz y compromiso entre los dos partidos políticos, y que consistía en escoger a un presidente demócrata y que el gabinete fuera mixto, Corral ocuparía el cargo de Secretario General y Walker se quedaría al mando del Ejército.
Corral era el “idealista de Granada”, joven, guapo, bravo y desafiante. Él realizo las paces con Walker y de esta manera ganó tiempo para llevar a cabo las negociaciones con los Estados aledaños y así planear la salida de los filibusteros de Centroamérica.
Para Corral, Walker era un conquistador y un opresor en una carrera por simpatizar con la gente que había reclutado.
Muy poco tiempo después de que el nuevo gobierno asumiera el poder, Walker interceptó varias cartas de Corral en las cuales descubrió que estaba planeando atacarlo.
El resultado fue que Corral terminó capturado y asesinado, muerto por un disparo de fusil. Murió con bravura y calmado así como Walker murió cuando llegó a lo inevitable.
Ese mismo día uno de los camaradas de Walker le había desobedecido y por su reacción a ello se ganó la reputación de ser un hombre terrible, para él lo mas importante era ser disciplinado y obediente.
Su concepto de obediencia era muy exagerado, sin duda alguna. Walker no dudaba en usar la ley de golpear primero, ya que esto le servía para contralor a los que le seguían en sus aventuras desesperadas buscando fortuna.
En 1856, Walker fue derrotado en batalla y pronto regresó con otro ejercito, muchos hombres europeos y americanos, llenos de coraje con los que puso combatir a las tropas procedentes de Costa Rica. Con ellas impidió que lo acorralaran y sacaran del país.
Durante ese período de su vida, se volvió muy famoso en los Estados del sur y del oeste, y hasta fue recibido por el Presidente Pierce. Esto creó una impresión en Europa y Centroamérica de que Estados Unidos lo apoyaría. Pero todo se vino abajo cuando Walker decidió atacar a Vanderbilt, cuyas influencias con el Secretario de Estado hizo que le voltearan el apoyo oficial y se fueran contra él.
La peor debilidad que Walker tuvo en su carrera como conquistador es que apreciaba las leyes y a vida como abogado. Él hizo un caso legal su disputa con Vanderbilt y a los demás que controlaban la ruta del sur, e hizo esfuerzos para que los viajes fueran suspendidos.
Cuando no le hicieron caso a sus reclamos, Walker abandonó lo legal y atacó los intereses de Vanderbilt en la bolsa de valores lanzando a su ejército de 300 a 400 soldados vestidos de rojo contra los intereses de la compañía. Pero, éstos cometieron una grave indiscreción, hicieron saber a todos que atacarían las caravanas de Vanderbilt.
Pero Vanderbilt no se quedó de brazos cruzados, organizó el apoyo de la Bolsa de Valores de Wall Street e inició el contraataque.
Derrotado y sin esperanzas, Walker se retiró hacia Granada y le prendió fuego, quemando la ciudad y con 16 de sus oficiales se dirigió a San Juan del Sur donde se encontraba el Almirante Charles H. Davis de la naval estadounidense.
De regreso a Estados Unidos, volvió a organizar a sus filibusteros para futuras expediciones hasta que terminar con el triste pero lógico final de su carrera en Trujillo.
Después de que él se rindió ante el capitán inglés Icarus, Walker protestó y le hizo ver que era de mala fe que lo entregaran a las tropas hondureñas. El capitán inglés le respondió que si solicitaba protección como ciudadano americano él podía interceder a su favor pero él se rehusó a hacerlo porque había renunciado a su ciudadanía americana y se había convertido en un hispano-americano naturalizado que quería entrar en la historia con una actitud consistente.
Walker murió poco después, sentenciado a la pena de muerte el 11 de septiembre y sentenciado a morir a la mañana siguiente.
A la hora de su ejecución, caminó hacia el lugar donde sería ejecutado llevando en una de sus manos un crucifijo y en la otra su sombrero. Lució como un devoto junto al sacerdote que lo estaba consolando porque al parecer se convirtió en católico en el lecho de muerte. Al llegar al lugar de la ejecución se voltió hacia la multitud y en español declaró que estuvo errado y pidió que lo perdonaran.
“Soy un católico romano”, expresó. “La guerra que yo empecé por sugerencias de algunas personas fue injusta y por eso yo pido perdón y acepto lo que estoy recibiendo. Tal vez eso sea lo mejor para la sociedad”.
Walker tranquilamente esperó la señal, la cual fue dada por un oficial español. Tres soldados avanzaron unos 20 pies hacia donde él estaba de pie y dispararon sus armas. Walker no murió en el acto sino hasta que un cuarto soldado le disparó directamente a la cabeza volándole los sesos. Sin duda alguna fue una carrera muy consistente con el final que tuvo.
Walker se graduó de la Universidad de Nashville.
(Tomado de la Trinchera de la Noticia.10 y 11 de septiembre del 2009?
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