CONTENIDO…CALIDAD…TECNICA MEDIATICA
Las nuevas
tecnologías de la comunicación deben ayudar a una mejor oferta comunicativa, y
con ello ganar en calidad y constructivos contenidos , pero al final no es esa la realidad, lo que tiene como consumo la
sociedad es algo mas que onda hertzianas, espectro radio eléctrico, tecnología
de punta e impresión Offset y pápel para
textos “xyz”
Una primera
obra a admirar por el televidente, lector u oyente ó revisor de INTERNET sería
el contenido, pero en Nicaragua, los contenidos dependen del interés de los políticos,
empresarios u lideres y caudillos de ONG e Iglesias. Es decir el interés y la
necesidad popular, está ausente. La gente có,un no está en esa prioridad y si
existe es como promoción a que consuma algo, que no es exactamente marketing.
Entre
atacar al Gobierno, enfrentarse como políticos, cuestionar comportamientos y
ofrecer cielos, sin aterrizar en la tierra, no es preferible hablar de los
alimentos de la familia, de la calidad educativa, de la limpieza de la ciudad ó
como aportar a prevenir inundaciones, prepondera lo primero. El pueblo y su
necesidad que espere.
Lo otro que
deberiamos aspirar es que con la tecnología de punta, deberiamos tener una
calidad frente a nosotros, pero aún nos ensuciamos los dedos con el tinte de lo
impreso y sin obviar los errores que a diario nos presentan aún y pagando por
aspirar a un buen diario.
En la
Televisión, los angulos televisivos, el abuso del movimiento de tomas, desde un
burdo programa de diseño cómun y el abuso de difuminar ó ir de corte en corte,
nos dan una falsa idea de dinamismo televisivo, sin entender que eso tiene técnica
y que en vez de atraer, distrae y perdemos la atención televisiva.
En las Emisoras, los silencios, las pausas, el mal uso del discurso, lenguaje ó de coordinar la lógica de “la curva de intención” está suicidando este medio por un mal entendido ahorro de hoy, para buscar que hacer mañana. Los muertos son enterrados y los vivos, su vida sigue.
En INTERNET, la carretera de ida y vuelta de la comunicación tiene sus propios mal uso, donde abunda la convocatoria a cualquier idiotez. Similar ocurre con los celulares donde nos llaman a chatear por amistad, sexo o para exponer nuestros problemas o los sentimientos y existencia
La telefonía
pide mandar a un numero mandar palabras como : “cachos” saber “hora de muerte” y en el menor
caso de “sexo”, “amor” y otros como “busco amigos” “Moto” “carros” dónde ganan
más los que convocan que los convocados a mandar mesajes .
La tecnología
de medios, no es mala. Lo malo de esto es el uso que le damos, desechan
contenidos y calidad. El perfil de un medio, no varía con la existencia de
INTERNET y la inserción de multí-medias…Los medios son al final complementarios
entre si, nunca excluyeron a nadie desde la imprenta, hasta hoy 2011
El uso de
cuartillas en medios escritos no cambia, Igual ocurre en el hecho que una nota
radial no debe pasar de dos minutos y que la concisión televisiva es más breve, mejor – Hay que recordar que en
INTERNET, la atención es de segundos y por ende la retención es menor por la
celeridad que utiliza el lector de sus correos, que además tiene en sus manos
igual que la radio ó televisión borrar “e .mail” qu variar sintonías. Ocurre
con lo impreso se lee ó no y ya.
Aspectos
rutinarios como el uso de “telepronter”, debe obligar a dos cosas básica,
primero escribir bien y en el otro lo que escribimos, es decir manejar nombres,
datos y otros de manera correcta, ello incluye el manejo de siglas.
La calidad
auditiva de las emisiones de entrevistas, es un aspecto a cuidar. Existe el
celular en las trasmisiones y así llega la deformación auditiva de las
grabaciones o un uso indebido de los tiempos, que violentan lo “preciso, breve y conciso” norma que la matan
los tiempos en las Radios.
El uso de
los medios de comunicación como instrumentos de lucha ideológica, están dejando
a el entretenimiento la posibilidad de incidir en la opinión pública, ante el
imperativo casi de descaro de “manipular la información” con fines político
propio en detrimento del resto de la sociedad nicaragüense.
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