Guerra del Golfo Pérsico (2 de agosto de 1990 - 28 de febrero de 1991), o simplemente Guerra del Golfo, fue una guerra librada por una fuerza de coalición autorizada por Naciones Unidas, compuesta por 34 países y liderada por Estados Unidos, contra la República de Irak en respuesta a la invasión y anexión iraquí del Estado de Kuwait.
Esta guerra también fue llamada (por el líder iraquí Sadam Husein) como «la Madre de todas las batallas», y comúnmente conocida como Operación Tormenta del Desierto por el nombre operacional estadounidense de la respuesta militar, también recibió el nombre de Segunda Guerra del Golfo para diferenciarla de la Guerra Irán-Irak, Primera Guerra del Golfo para diferenciarla de la Invasión de Irak de 2003, o Guerra de Irak antes de que este término pasara a ser identificado con la Guerra de Irak de 2003-2010.
Claras mentiras sucedieron en esta última guerra del Golfo entre, Bush contra Iraq. La perversidad de los medios de comunicación a la hora de hacer propagandas ante esta situación, las exageraciones y encubrimientos, todos forrados de mentiras pero con una única meta. Lograr que un país como los EE.UU apoye con todos sus sentimientos una guerra ilegal. La cual, solo acarreo muerte, sufrimiento y desolación para miles de víctimas inocentes.
Sería muy justo que aquellos que han suprimidos datos, que han practicado la desinformación y que han esparcido información falsa sin corroborarla e investigarla, sean responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la misma humanidad como así también sea modificada la legislación internacional.
En los primeros desenlaces de este conflicto era increíble poder ver en todas las portadas de los diarios y revistas las maravillosas exclamaciones de victoria por parte de los Estados Unidos. Haciendo referencia a que los mismos soldados iraquíes le daban la bienvenida como los «libertadores» a los soldados estadounidenses estrechándoles su mano en señal de saludo y de no ejercer resistencia.
Lejos de decir la verdad, esto no fue más que otra mentira. Dado que las fuerzas americanas no habían cruzado el límite sur de la zona de exclusión aérea a la altura de la ciudad de An Najaf, aproximadamente a 150 kilómetros al sur de Bagdad.
La cadena estadounidense CNN publicó en su sitio web una imagen en donde suprimió a una anciana que llora mientras
las tropas israelíes derrumban su casa. A su vez la Red Voltaire (francesa) que vela contra la manipulación de la información, mostró como el derribo de la Estatua de Sadam Hussein era solo provocado por una decenas de manifestantes, mientras otras cadenas televisivas armaron una escena multitudinaria.
En realidad, las tropas americanas habían estado cruzando un territorio que ya tenían asegurado desde hacía años ejerciendo sobre él un absoluto control aéreo. Esto explica el porqué las tropas americanas no habían empezado a luchar todavía. Pero ya en las semanas siguientes comenzó la lucha, la resistencia del ejército iraquí y, con ella, las primeras imágenes de muertos y prisioneros estadounidenses.
Lo mismo aconteció pero en este caso con los familiares de los soldados estadounidenses, los cuales no quitaban la vista de sus televisiones, siendo partidarios de ver la guerra de Bush conscientes de ver sus hijos morir, los cuales para su entender eran «héroes americanos». Era un discurso que hasta el Gobierno americano expresaba mas dada a las bajas de los soldados. Engaños para mantener soldados en la guerra y familia orgullosas de un plan beneficioso tan solo para unos pocos bolsillos.
ANTECEDENTES ANTES DE LA GUERRA:
Irak ha jugado desde siempre un papel central en el mercado petrolero del Medio Oriente y de hecho fue la fuente original del petróleo de la región. Un documento de 1947 de la planeación gubernamental de los Estados Unidos intitulado "United States Petroleum Policy" establece: los Estados Unidos deben de buscar la "eliminación o modificación de las barreras existentes a la expansión de las operaciones petroleras Americanas en el extranjero" y "...promover...la entrada de nuevas firmas Americanas en todas las fases de las operaciones petrolíferas extranjeras". Hasta mediados de los años 50 la mayor "barrera" en Irak era la Gran Bretaña, para quienes el petróleo fue la principal recompensa por su colonización temprana en gran parte de la región. De hecho, cuando la Standard Oil de California aseguró la primera concesión occidental en Arabia Saudita en 1932, un consorcio mucho más grande y poderoso estaba ahí para impedir el trato, la "Iraq Petroleum Company" (IPC). La IPC, de dominio Británico, no pensaba que se harían descubrimientos de nuevos mantos petrolíferos en Arabia Saudita (opinión general de aquella época), y ya contaban con más petróleo del que podían manejar en Irak, así que permitieron a los Estados Unidos hacerse de un pequeño nicho en la península Arábiga. La IPC, precursora de compañías como la BP (British Petrol), Shell, Total (de Francia) y Exxon, suprimió por muchos años las noticias de descubrimientos de mantos petrolíferos en Irak y a través de varios mecanismos mantuvo una baja producción con objeto de mantener precios altos. Estas prácticas restrictivas comenzaron en los años 30 y continuaron hasta los 60’s, como habría de descubrir el Subcomité del Senado Norteamericano sobre Corporaciones Multinacionales en el año de 1974. Un documento interno de la IPC de 1967 demuestra que la compañía descubrió vastos depósitos de petróleo, pero "impidió su explotación y no los clasificó en forma alguna porque la apertura de dicha información habría provocado que las compañías" complicaran su posición negociadora con el gobierno Iraquí.
Sin embargo, los intereses petroleros extranjeros tienen un gran enemigo: el nacionalismo; es decir, las tendencias de los líderes o el pueblo de querer beneficiarse por ellos mismos de sus propios recursos. Por algunos años los nacionalistas árabes fueron liderados por el presidente Egipcio Nasser, quien por mucho tiempo fue máximo inspirador en el mundo árabe por sus desafíos al neocolonialismo occidental. Libia fue el primer país en convertirse en enemigo de los Estados Unidos en 1969. Compañías occidentales en Libia suministraban entonces a Europa con petróleo que era valioso por su cercanía y por su bajo contenido en sulfuro.
La IPC estaba administrando su producción de acuerdo a los intereses mundiales de las Compañías participantes y no solamente según los intereses del pueblo iraquí. Andreas Lowenfeld notó que "Esto, por supuesto, ha sido una de las principales imputaciones del gobierno de Irak en contra de la IPC". El conflicto entre las corporaciones y el gobierno Iraquí comenzó en 1972, cuando el gobierno decidió nacionalizar las propiedades de la IPC. Después de la dolorosa batalla, la IPC finalmente firmó el acuerdo de nacionalización el 28 de febrero de 1973, recibiendo compensaciones económicas de Bagdad, pero sin compensaciones de compra (esto es, compensaciones en las cuales las compañías petroleras tienen el derecho a comprar grandes cantidades de petróleo a precios preferenciales) ni para las compañías británicas ni para las americanas (aunque si para Francia). El movimiento fue inmensamente popular: el vicepresidente Saddam Hussein los resumió como: "Nuestra riqueza ha vuelto a nosotros". Ahora, los miembros sobrevivientes del cartel de la IPC, tres de las compañías públicas más grandes del mundo, BP, Shell y ExxonMobil, han manifestado su interés en explotar la caída de Saddam Hussein para recuperar sus viejas posesiones en Irak, argumentando que el acuerdo de nacionalización-compensación fue firmado bajo presión. El profesor Thomas Walde, antiguamente el principal consejero interregional sobre la legislación del gas y petróleo, ha observado con respecto a las empresas petroleras, que, "Si yo fuera su asesor, convertiría esto en carta de negociación con el nuevo gobierno. Podría jugar un importante papel en la carrera por obtener contratos". Así que tenemos que hay grandes ganancias en juego, todas en términos de contratos para reconstruir la industria petrolera Iraquí y para desarrollar nuevas concesiones; con grandes beneficios en el horizonte.
LA GUERRA:
Irak entra en conflicto con Kuwait porque este ultimo país empieza robarle petroleo a Irak en la frontera que comparten. Estados Unidos por su amistad con Arabia Saudita intenta "Ayudar" a Kuwait inventando y manipulando a la opinión publica mundial.
Uno de los casos más patéticos de la Guerra del Golfo de 1991 fue la declaración vertida por una "testigo" kuwaití relatando cómo durante su ocupación las tropas iraquíes habían masacrado a decenas de recién nacidos que yacían en incubadoras de un hospital del emirato. Mucho después, se supo que ello fue una maniobra del Pentágono: era materialmente imposible que hubiese decenas de incubadoras en el pequeño recinto hospitalario, y la testigo de marras resultó ser la hija del embajador de Kuwait en los EEUU:
El Fin de La Guerra:
El 25 de febrero un misil Scud impactó contra un cuartel estadounidense ubicado en Arabia Saudita y causó la muerte inmediata de 25 soldados y 50 más resultaron gravemente heridos. El 28 de febrero de 1991 Irak se rindió y aceptó las condiciones impuestas por las Naciones Unidas. En ese momento las fuerzas francesas de la 6ª División acorazada se hallaban a sólo 150 kilómetros de Bagdad. Al final del conflicto, la coalición internacional informó de la pérdida de 378 soldados y unos 1.000 resultaron heridos. Los iraquíes se llevaron la peor parte ya que sus bajas oscilaron entre los 25.000 y 30.000 muertos.
Los posos De Petroleo ubicados en Kuwait terminaron siendo divididos entre los países que enfrentaron a Irak en la guerra, la porcion mas grande se la lleva una empresa de la cual los dueños son las Familia Bush y Bin Laden.
Te Suenan esos Apellidos?
La posguerra
Tras el conflicto, la ONU impuso a Irak un severo embargo que produjo gravísimos trastornos sociales y económicos en el país.
En julio de 1992, aviones británicos y estadounidenses despegaron desde Turquía y quemaron cultivos en Irak.
El 30 de junio de 1993, Estados Unidos bombardeó Irak en represalia por una supuesta conspiración para asesinar a George Bush.
Del 16 de diciembre al 19 de diciembre de 1998, mientras en EE.UU. arreciaba el "escándalo Lewinsky", EE.UU. y Reino Unido llevaron a cabo sobre Irak una serie de bombardeos a la que llamaron «Operación Zorro del Desierto».
Bush Contraataca a Saddam Hussein:
En el año 2002 George W. Bush acusa a Irak de constituir un «eje del mal», junto con Corea del Norte e Irán, desencadenando la Invasión de Irak de 2003 bajo pretexto de tener gran cantidad de armas de destrucción masiva, las cuales nunca fueron encontradas, y de tener vínculos con Al Qaeda.
El 5 de noviembre de 2006, tras dos años de juicio, Husein fue condenado, junto con otros dos acusados, "a morir en la horca" por el Alto Tribunal Penal iraquí, que lo encontró culpable de haber cometido un crimen contra la Humanidad, por la ejecución de 148 chiítas de la aldea de Duyail en 1982. También se le atribuye a su responsabilidad el ataque químico a Halabja (1988), el aplastamiento de la rebelión chiíta (1991), las fosas comunes (1991), la guerra contra Irán (1980-88) y la invasión de Kuwait (1990).
Las Mentiras del Gobierno de George Bush Sobre las Armas de Destrucción Masiva:
Los Negocios de Bush con los Talibanes:
La oscura relación de negocios entre las familias Bush y Bin Laden
Tras la muerte del líder de Al Qaeda y cerebro detrás de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, resurgen las interrogantes respecto a la conexión que tenía con el ex Presidente George W. Bush y su padre. El vínculo nace bajo el alero de un holding que agrupaba a poderosos e influyentes republicanos de Washington DC, el cual acrecentó su poder gracias a las guerras de Afganistán e Irak.
Personajes ligados al Partido Republicano, el Pentágono y las altas finanzas confluyen en el mismo punto: The Carlyle Group. Una enorme compañía, valorada en unos 14 mil millones de dólares, que tomó importancia mediática luego del ataque terrorista a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.
¿Por qué?. Entre las empresas que forman el poderoso holding se encuentran: The Bin Laden Group con sede en Riyadh, Arabia Saudita, y las compañías norteamericanas United Defense Industries (Virginia), Raytheon (Massachusetts) y Arbusto Energy Oil Co (Texas). Es decir, la huella de la conexión entre la familia Bush y Bin Laden queda registrada en cada uno de los movimientos realizados por estas compañías.
The Bin Laden Group, fue el principal contratista civil para la reconstrucción de Kuwait tras la Guerra del Golfo. En tanto, desde 1989 existe una conexión entre el hermano mayor de Osama bin Laden, Salem bin Laden y George Bush padre, quienes crearon una compañía petrolera en Texas en 1989, la Arbusto Energy Oil Co. Ambos fueron socios hasta la muerte del empresario árabe quien estrelló su jet privado en las afueras de Houston en 1993. Desde entonces, George Bush padre es accionista mayoritario de esa compañía, con multimillonarias inversiones e intereses dentro del gigante petrolero Chevron-Texaco.
En tanto, en Raytheon la relación de negocios entre ambas familias estuvo orientada a la fabrica de armamento. Específicamente de la creación del sistema de guía para los misiles Tomahawk. Los mismos que fueron lanzados desde plataformas fabricadas por United Defense instalados en cada Barco y submarino de la marina de EEUU y en la mayoría de los bombarderos de la fuerza aérea.
Ambas familias (Bush y Bin Laden) sabían que de estallar la guerra: Arbusto Energy obtendrían ganancias multimillonarias al dispararse el precio del petróleo y de las acciones de estas compañías. Por su parte, Raytheon elevarían el valor de sus acciones en NASDAQ y sus ventas podrían quintuplicarse.
¿COMPLOT?
Distintos reportes periodísticos y en especial el documental realizado por el cineasta estadounidense Michael Moore, llamado Fahrenheit 9/11 apuntan a que George W. Bush estaba reunido con el hermano mayor de Osama, Shafig Bin Laden, en la mañana del 9/11 en una oficina del Carlyle Group.
Para Moore las causas y consecuencias de los atentados tienen directa relación con los mencionados vínculos entre las familias del ex presidente de los Estados Unidos en el momento de los atentados, George W. Bush, y los Bin Laden, acaudalada familia de Osama bin Laden.
Otros investigadores ven más allá. Se dice que la firma Morgan, Stanley, Dean, Witter & Co ganó 1.2 millones de dólares y la firma Merril Lynch ganó 5.5 millones de dólares mediante la ejecución de una herramienta bursátil llamada Put Option con acciones de American Airlines dos semanas después de los atentados del 9/11.
Según este análisis, el Put Option es una opción que cubre riesgos: si compras una acción a 1 dólar y una semana después se la regresas al emisor y la acción vale 0.8, el emisor está obligado a pagarte los 0.2 de diferencia más el dólar que te costó la acción. Mirando debajo del agua, aseguran que ambas compraron acciones de American Airlines entre el 6 y el 10 de septiembre mediante esta herramienta. Luego, las volvieron a vender a American Airlines mediante la ejecución del contrato entre el 29 de Septiembre y el 10 de Octubre, cuando el valor de la acción había caído casi un 40%.
Ninguno de los altos ejecutivos de ambas compañías se encontraban en sus oficinas a la hora de los atentados, concluyen.
MÁS SOSPECHAS
De igual forma, existen sospechas en la designación del ex secretario de Estado, James Baker, como honorario para Irak. En ese minuto: Baker era consejero y socio accionista con una inversión de 180 millones de dólares en el Grupo Carlyle.
Un mes después de la designación, el holding envió al Ministerio del Exterior de Kuwait un documento confidencial de 65 páginas titulado “Propuesta para ayudar al gobierno de Kuwait a proteger y hacer efectivas demandas contra Irak”, informó diario La Nación.
En la carta, el poderoso grupo informa que las deudas vencidas de Irak “están en peligro inminente” y advierte que la opinión mundial está a favor de la condonación de la deuda iraquí, lo cual se evidencia con “la designación del ex secretario de Estado, James Baker, como enviado personal de Bush para negociar las deudas”.
En otras palabras, “no sólo es improbable que Kuwait vuelva a ver uno solo de sus 30 mil millones de dólares de deuda iraquí, sino que además los 27 mil millones en reparaciones de guerra que Irak debe a Kuwait por la invasión de Saddam Hussein, en 1990, “podrían ser una baja en este esfuerzo estadounidense (de liberación de la deuda)”.
Esto significa que el enviado especial se encuentra en “un clásico conflicto de intereses. Baker está en los dos lados de esta transacción: se supone que representa los intereses de Washington, pero también es asesor principal de Carlyle, y éste quiere que le paguen por ayudar a Kuwait a recuperar sus créditos a Irak”, señaló entonces Kathleen Clark, profesora de derecho en la Universidad de Washington y experta en ética y normas de gobierno.
“Carlyle y las otras compañías-añade- explotan la actual posición de Baker para tratar de lograr un acuerdo con Kuwait, que socavaría los intereses del gobierno estadounidense”, agregó.
Esta guerra también fue llamada (por el líder iraquí Sadam Husein) como «la Madre de todas las batallas», y comúnmente conocida como Operación Tormenta del Desierto por el nombre operacional estadounidense de la respuesta militar, también recibió el nombre de Segunda Guerra del Golfo para diferenciarla de la Guerra Irán-Irak, Primera Guerra del Golfo para diferenciarla de la Invasión de Irak de 2003, o Guerra de Irak antes de que este término pasara a ser identificado con la Guerra de Irak de 2003-2010.
Claras mentiras sucedieron en esta última guerra del Golfo entre, Bush contra Iraq. La perversidad de los medios de comunicación a la hora de hacer propagandas ante esta situación, las exageraciones y encubrimientos, todos forrados de mentiras pero con una única meta. Lograr que un país como los EE.UU apoye con todos sus sentimientos una guerra ilegal. La cual, solo acarreo muerte, sufrimiento y desolación para miles de víctimas inocentes.
Sería muy justo que aquellos que han suprimidos datos, que han practicado la desinformación y que han esparcido información falsa sin corroborarla e investigarla, sean responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la misma humanidad como así también sea modificada la legislación internacional.
En los primeros desenlaces de este conflicto era increíble poder ver en todas las portadas de los diarios y revistas las maravillosas exclamaciones de victoria por parte de los Estados Unidos. Haciendo referencia a que los mismos soldados iraquíes le daban la bienvenida como los «libertadores» a los soldados estadounidenses estrechándoles su mano en señal de saludo y de no ejercer resistencia.
Lejos de decir la verdad, esto no fue más que otra mentira. Dado que las fuerzas americanas no habían cruzado el límite sur de la zona de exclusión aérea a la altura de la ciudad de An Najaf, aproximadamente a 150 kilómetros al sur de Bagdad.
La cadena estadounidense CNN publicó en su sitio web una imagen en donde suprimió a una anciana que llora mientras
las tropas israelíes derrumban su casa. A su vez la Red Voltaire (francesa) que vela contra la manipulación de la información, mostró como el derribo de la Estatua de Sadam Hussein era solo provocado por una decenas de manifestantes, mientras otras cadenas televisivas armaron una escena multitudinaria.
En realidad, las tropas americanas habían estado cruzando un territorio que ya tenían asegurado desde hacía años ejerciendo sobre él un absoluto control aéreo. Esto explica el porqué las tropas americanas no habían empezado a luchar todavía. Pero ya en las semanas siguientes comenzó la lucha, la resistencia del ejército iraquí y, con ella, las primeras imágenes de muertos y prisioneros estadounidenses.
Lo mismo aconteció pero en este caso con los familiares de los soldados estadounidenses, los cuales no quitaban la vista de sus televisiones, siendo partidarios de ver la guerra de Bush conscientes de ver sus hijos morir, los cuales para su entender eran «héroes americanos». Era un discurso que hasta el Gobierno americano expresaba mas dada a las bajas de los soldados. Engaños para mantener soldados en la guerra y familia orgullosas de un plan beneficioso tan solo para unos pocos bolsillos.
ANTECEDENTES ANTES DE LA GUERRA:
Irak ha jugado desde siempre un papel central en el mercado petrolero del Medio Oriente y de hecho fue la fuente original del petróleo de la región. Un documento de 1947 de la planeación gubernamental de los Estados Unidos intitulado "United States Petroleum Policy" establece: los Estados Unidos deben de buscar la "eliminación o modificación de las barreras existentes a la expansión de las operaciones petroleras Americanas en el extranjero" y "...promover...la entrada de nuevas firmas Americanas en todas las fases de las operaciones petrolíferas extranjeras". Hasta mediados de los años 50 la mayor "barrera" en Irak era la Gran Bretaña, para quienes el petróleo fue la principal recompensa por su colonización temprana en gran parte de la región. De hecho, cuando la Standard Oil de California aseguró la primera concesión occidental en Arabia Saudita en 1932, un consorcio mucho más grande y poderoso estaba ahí para impedir el trato, la "Iraq Petroleum Company" (IPC). La IPC, de dominio Británico, no pensaba que se harían descubrimientos de nuevos mantos petrolíferos en Arabia Saudita (opinión general de aquella época), y ya contaban con más petróleo del que podían manejar en Irak, así que permitieron a los Estados Unidos hacerse de un pequeño nicho en la península Arábiga. La IPC, precursora de compañías como la BP (British Petrol), Shell, Total (de Francia) y Exxon, suprimió por muchos años las noticias de descubrimientos de mantos petrolíferos en Irak y a través de varios mecanismos mantuvo una baja producción con objeto de mantener precios altos. Estas prácticas restrictivas comenzaron en los años 30 y continuaron hasta los 60’s, como habría de descubrir el Subcomité del Senado Norteamericano sobre Corporaciones Multinacionales en el año de 1974. Un documento interno de la IPC de 1967 demuestra que la compañía descubrió vastos depósitos de petróleo, pero "impidió su explotación y no los clasificó en forma alguna porque la apertura de dicha información habría provocado que las compañías" complicaran su posición negociadora con el gobierno Iraquí.
Sin embargo, los intereses petroleros extranjeros tienen un gran enemigo: el nacionalismo; es decir, las tendencias de los líderes o el pueblo de querer beneficiarse por ellos mismos de sus propios recursos. Por algunos años los nacionalistas árabes fueron liderados por el presidente Egipcio Nasser, quien por mucho tiempo fue máximo inspirador en el mundo árabe por sus desafíos al neocolonialismo occidental. Libia fue el primer país en convertirse en enemigo de los Estados Unidos en 1969. Compañías occidentales en Libia suministraban entonces a Europa con petróleo que era valioso por su cercanía y por su bajo contenido en sulfuro.
La IPC estaba administrando su producción de acuerdo a los intereses mundiales de las Compañías participantes y no solamente según los intereses del pueblo iraquí. Andreas Lowenfeld notó que "Esto, por supuesto, ha sido una de las principales imputaciones del gobierno de Irak en contra de la IPC". El conflicto entre las corporaciones y el gobierno Iraquí comenzó en 1972, cuando el gobierno decidió nacionalizar las propiedades de la IPC. Después de la dolorosa batalla, la IPC finalmente firmó el acuerdo de nacionalización el 28 de febrero de 1973, recibiendo compensaciones económicas de Bagdad, pero sin compensaciones de compra (esto es, compensaciones en las cuales las compañías petroleras tienen el derecho a comprar grandes cantidades de petróleo a precios preferenciales) ni para las compañías británicas ni para las americanas (aunque si para Francia). El movimiento fue inmensamente popular: el vicepresidente Saddam Hussein los resumió como: "Nuestra riqueza ha vuelto a nosotros". Ahora, los miembros sobrevivientes del cartel de la IPC, tres de las compañías públicas más grandes del mundo, BP, Shell y ExxonMobil, han manifestado su interés en explotar la caída de Saddam Hussein para recuperar sus viejas posesiones en Irak, argumentando que el acuerdo de nacionalización-compensación fue firmado bajo presión. El profesor Thomas Walde, antiguamente el principal consejero interregional sobre la legislación del gas y petróleo, ha observado con respecto a las empresas petroleras, que, "Si yo fuera su asesor, convertiría esto en carta de negociación con el nuevo gobierno. Podría jugar un importante papel en la carrera por obtener contratos". Así que tenemos que hay grandes ganancias en juego, todas en términos de contratos para reconstruir la industria petrolera Iraquí y para desarrollar nuevas concesiones; con grandes beneficios en el horizonte.
LA GUERRA:
Irak entra en conflicto con Kuwait porque este ultimo país empieza robarle petroleo a Irak en la frontera que comparten. Estados Unidos por su amistad con Arabia Saudita intenta "Ayudar" a Kuwait inventando y manipulando a la opinión publica mundial.
Uno de los casos más patéticos de la Guerra del Golfo de 1991 fue la declaración vertida por una "testigo" kuwaití relatando cómo durante su ocupación las tropas iraquíes habían masacrado a decenas de recién nacidos que yacían en incubadoras de un hospital del emirato. Mucho después, se supo que ello fue una maniobra del Pentágono: era materialmente imposible que hubiese decenas de incubadoras en el pequeño recinto hospitalario, y la testigo de marras resultó ser la hija del embajador de Kuwait en los EEUU:
Los posos De Petroleo ubicados en Kuwait terminaron siendo divididos entre los países que enfrentaron a Irak en la guerra, la porcion mas grande se la lleva una empresa de la cual los dueños son las Familia Bush y Bin Laden.
Te Suenan esos Apellidos?
La posguerra
Tras el conflicto, la ONU impuso a Irak un severo embargo que produjo gravísimos trastornos sociales y económicos en el país.
En julio de 1992, aviones británicos y estadounidenses despegaron desde Turquía y quemaron cultivos en Irak.
El 30 de junio de 1993, Estados Unidos bombardeó Irak en represalia por una supuesta conspiración para asesinar a George Bush.
Del 16 de diciembre al 19 de diciembre de 1998, mientras en EE.UU. arreciaba el "escándalo Lewinsky", EE.UU. y Reino Unido llevaron a cabo sobre Irak una serie de bombardeos a la que llamaron «Operación Zorro del Desierto».
Bush Contraataca a Saddam Hussein:
En el año 2002 George W. Bush acusa a Irak de constituir un «eje del mal», junto con Corea del Norte e Irán, desencadenando la Invasión de Irak de 2003 bajo pretexto de tener gran cantidad de armas de destrucción masiva, las cuales nunca fueron encontradas, y de tener vínculos con Al Qaeda.
El 5 de noviembre de 2006, tras dos años de juicio, Husein fue condenado, junto con otros dos acusados, "a morir en la horca" por el Alto Tribunal Penal iraquí, que lo encontró culpable de haber cometido un crimen contra la Humanidad, por la ejecución de 148 chiítas de la aldea de Duyail en 1982. También se le atribuye a su responsabilidad el ataque químico a Halabja (1988), el aplastamiento de la rebelión chiíta (1991), las fosas comunes (1991), la guerra contra Irán (1980-88) y la invasión de Kuwait (1990).
Las Mentiras del Gobierno de George Bush Sobre las Armas de Destrucción Masiva:
Los Negocios de Bush con los Talibanes:
La oscura relación de negocios entre las familias Bush y Bin Laden
Tras la muerte del líder de Al Qaeda y cerebro detrás de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, resurgen las interrogantes respecto a la conexión que tenía con el ex Presidente George W. Bush y su padre. El vínculo nace bajo el alero de un holding que agrupaba a poderosos e influyentes republicanos de Washington DC, el cual acrecentó su poder gracias a las guerras de Afganistán e Irak.
Personajes ligados al Partido Republicano, el Pentágono y las altas finanzas confluyen en el mismo punto: The Carlyle Group. Una enorme compañía, valorada en unos 14 mil millones de dólares, que tomó importancia mediática luego del ataque terrorista a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.
¿Por qué?. Entre las empresas que forman el poderoso holding se encuentran: The Bin Laden Group con sede en Riyadh, Arabia Saudita, y las compañías norteamericanas United Defense Industries (Virginia), Raytheon (Massachusetts) y Arbusto Energy Oil Co (Texas). Es decir, la huella de la conexión entre la familia Bush y Bin Laden queda registrada en cada uno de los movimientos realizados por estas compañías.
The Bin Laden Group, fue el principal contratista civil para la reconstrucción de Kuwait tras la Guerra del Golfo. En tanto, desde 1989 existe una conexión entre el hermano mayor de Osama bin Laden, Salem bin Laden y George Bush padre, quienes crearon una compañía petrolera en Texas en 1989, la Arbusto Energy Oil Co. Ambos fueron socios hasta la muerte del empresario árabe quien estrelló su jet privado en las afueras de Houston en 1993. Desde entonces, George Bush padre es accionista mayoritario de esa compañía, con multimillonarias inversiones e intereses dentro del gigante petrolero Chevron-Texaco.
En tanto, en Raytheon la relación de negocios entre ambas familias estuvo orientada a la fabrica de armamento. Específicamente de la creación del sistema de guía para los misiles Tomahawk. Los mismos que fueron lanzados desde plataformas fabricadas por United Defense instalados en cada Barco y submarino de la marina de EEUU y en la mayoría de los bombarderos de la fuerza aérea.
Ambas familias (Bush y Bin Laden) sabían que de estallar la guerra: Arbusto Energy obtendrían ganancias multimillonarias al dispararse el precio del petróleo y de las acciones de estas compañías. Por su parte, Raytheon elevarían el valor de sus acciones en NASDAQ y sus ventas podrían quintuplicarse.
¿COMPLOT?
Distintos reportes periodísticos y en especial el documental realizado por el cineasta estadounidense Michael Moore, llamado Fahrenheit 9/11 apuntan a que George W. Bush estaba reunido con el hermano mayor de Osama, Shafig Bin Laden, en la mañana del 9/11 en una oficina del Carlyle Group.
Para Moore las causas y consecuencias de los atentados tienen directa relación con los mencionados vínculos entre las familias del ex presidente de los Estados Unidos en el momento de los atentados, George W. Bush, y los Bin Laden, acaudalada familia de Osama bin Laden.
Otros investigadores ven más allá. Se dice que la firma Morgan, Stanley, Dean, Witter & Co ganó 1.2 millones de dólares y la firma Merril Lynch ganó 5.5 millones de dólares mediante la ejecución de una herramienta bursátil llamada Put Option con acciones de American Airlines dos semanas después de los atentados del 9/11.
Según este análisis, el Put Option es una opción que cubre riesgos: si compras una acción a 1 dólar y una semana después se la regresas al emisor y la acción vale 0.8, el emisor está obligado a pagarte los 0.2 de diferencia más el dólar que te costó la acción. Mirando debajo del agua, aseguran que ambas compraron acciones de American Airlines entre el 6 y el 10 de septiembre mediante esta herramienta. Luego, las volvieron a vender a American Airlines mediante la ejecución del contrato entre el 29 de Septiembre y el 10 de Octubre, cuando el valor de la acción había caído casi un 40%.
Ninguno de los altos ejecutivos de ambas compañías se encontraban en sus oficinas a la hora de los atentados, concluyen.
MÁS SOSPECHAS
De igual forma, existen sospechas en la designación del ex secretario de Estado, James Baker, como honorario para Irak. En ese minuto: Baker era consejero y socio accionista con una inversión de 180 millones de dólares en el Grupo Carlyle.
Un mes después de la designación, el holding envió al Ministerio del Exterior de Kuwait un documento confidencial de 65 páginas titulado “Propuesta para ayudar al gobierno de Kuwait a proteger y hacer efectivas demandas contra Irak”, informó diario La Nación.
En la carta, el poderoso grupo informa que las deudas vencidas de Irak “están en peligro inminente” y advierte que la opinión mundial está a favor de la condonación de la deuda iraquí, lo cual se evidencia con “la designación del ex secretario de Estado, James Baker, como enviado personal de Bush para negociar las deudas”.
En otras palabras, “no sólo es improbable que Kuwait vuelva a ver uno solo de sus 30 mil millones de dólares de deuda iraquí, sino que además los 27 mil millones en reparaciones de guerra que Irak debe a Kuwait por la invasión de Saddam Hussein, en 1990, “podrían ser una baja en este esfuerzo estadounidense (de liberación de la deuda)”.
Esto significa que el enviado especial se encuentra en “un clásico conflicto de intereses. Baker está en los dos lados de esta transacción: se supone que representa los intereses de Washington, pero también es asesor principal de Carlyle, y éste quiere que le paguen por ayudar a Kuwait a recuperar sus créditos a Irak”, señaló entonces Kathleen Clark, profesora de derecho en la Universidad de Washington y experta en ética y normas de gobierno.
“Carlyle y las otras compañías-añade- explotan la actual posición de Baker para tratar de lograr un acuerdo con Kuwait, que socavaría los intereses del gobierno estadounidense”, agregó.
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