Resulta que muchos sabemos que descendemos de los monos, otros asumen que venimos del creador de la tierra en siete dias, pero sea lo que sea nuestro origen, la ciencia ya llegó a entender que los Primates desarrollaron los principios de las relaciones sociales humanos, incluso el gusto por el chisme y el engaño y hasta "manipular de manera abierta, nada subliminal.
La afición a los chismes apareció por primera vez entre los primates, revela el libro "Writing On The Wall. Social Media-The First 2.000 Years" ("Escritura sobre la pared. Medios sociales: Es deccir desde las Cuevas de Altamira en las fronteras de España y Francia, ya indicaban esas tendencias, tan modernas hoy y observadas como defectos por unos, "meterse en la vida ajena" y virtud por otros, porque según algunos, ayuda a salir información de personas cohibidas.
Los primeros 2.000 años según versión del británico Tom Standage. en el escritor ," los primates han desarrollado complejas redes sociales, alianzas inestables y jerarquías....De hecho, según Standage, demuestran claras capacidades para engañar, manipular, analizar y adivinar las intenciones de sus congéneres. Algunos creen, que la explicación básica de esto, era la convivencia en grupo, superando a el comportamiento de otros mamiferos que se relacionaban en manadas, que no es lo mismo de estos seres, de dónde Darwin manifiesta que venimos y razonamos, al desarrollar el uso de las manos y con ello el uso del cerebro, elemento esencial de la razón
"Un joven babuino a punto de ser reprendido por su madre puede ponerse de pie de un salto y chequear con su mirada el horizonte fingiendo preocupación por un grupo rival que se aproxima", explica en el libro.
entre una de las tantas capacidades de los primates y desde su mayor, manipular al resto y concluir con cualquier castigo en ejecución
"Los cerebros humanos son cerebros sociales sintonizados para analizar las cambiantes intenciones de amigos y rivales dentro de un grupo", explica Standage. Es un asunto de tiempos vividos, pero antropológicamente observamos los mismo en el desarrollo de los monos y humanos de hoy, confirmandos lo de la teoría de Darwin
De hecho, un estudio internacional publicado en la revista PNAS reveló que el cerebro humano contiene una fosa en la zona responsable del reconocimiento facial y desciframiento de los motivos y emociones de otras personas que casi no existe en otras especies de primates.
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