Un sector opositor oferta nada
Por Carlos A Salgado G. /Periodista-Radio 580
Hay historias mal contadas y con objetivos también imprecisos, es decir, si la base es mentira, la razón es politiquería. Mala, es decir ni para hacer politiquería tienen talento y es que la mentira tiene patas cortas y así fácil uno llega a la conclusión que todo es falsedad.
Le quitaron los sellos a Eduardo Montealegre: Falso, nunca tuvo los sellos, los mismos y los documentos posteriores de revisiones o reclamos los firma Indalecio Rodríguez, por lo tanto es claro que el representante fue siempre Indalecio Rodríguez, pero a quien le dieron potestad de manejar los sellos fue a Eduardo Montealegre en un gesto de amistad, en 2011, no de legalidad.
¿Líder de la oposición Eduardo Montealegre? Tampoco. El líder del MRS no es Eduardo, ellos son aliados, simple lectura del documento de inscripción electoral en 2011. Otro sector de oposición, es PLC. Así usted llega a la conclusión que hay otros liderazgos como el propio FSLN o la Alianza “Nicaragua Unida triunfa” demuestra que la clase política es diversa y ello incluye 17 agrupaciones legalmente, que demuestran que la oposición es más allá de Eduardo Montealegre y su grupo “Amigos de Eduardo”.
Es curioso que el grupo de Eduardo, y del ilegal MRS, busquen la mano de la injerencia, motivando la intervención externa en los asuntos internos ante la incapacidad interna de atraer seguidores, de conquistar conciencias, de enfilar apoyos y recurren al injerencismo, a la mentira, a la solicitud de intervención a la politiquería y así claman a la OEA, lloran al Departamento de Estado de los EE.UU., buscan fondos europeos bajo el cuento de “democracia” que no la atienden sólo cuándo hay procesos electorales y búsqueda de remuneración del erario, por ejercer cargos de elección popular.
Es una lástima que Nicaragua haya pasado más de una década con el asunto de “pacto”, seguimos con el “fraude” y ahora un sector de la autollamada oposición crea un nuevo slogan: “farsa electoral”, ni más ni menos, un eje para boicotear el legítimo avance del sandinismo en la sociedad nicaragüense y golpear la armonía de coincidencias con los empresarios, el entendimiento con inversionistas extranjeros y con sectores religiosos, incluidos no creyentes, pero con la divisa de que todos somos nicaragüenses.
Sólo el trabajo diario de la clase política, es que puede llegar a la ciudadanía, atraer miradas, pero con retóricas, políticas y maniobras, la gente no va a revertir el camino de una Nicaragua mejor. Puede reconocerse que no todo es perfecto, si hay errores, sin embargo, camina y no estamos estancados como en los 16 años neoliberales, mismos que estuvieron en el poder, sin crecer económicamente, sin disminuir la pobreza extrema y con una democracia de pocos, para pocos y una mayoría señalada de perdedores y unos ganadores que esquilmaron el erario, se apropiaron de recursos financieros, todo en nombre de la modernidad.
Carlos Salgado. les invita a debatir, platicar y entendernoshttp://salgadoperiodismo.blogspot.com/
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